Con dolores en todo el cuerpo y las fuerzas justas voy a poner este post post-concierto. El amibente en Astillero comenzó bastante frío, pese al calor que hacía en el exterior, con un sol más propio de las cosas gaditanas que de la bahía de Santander. Con 3 conciertos seguidos de grupos de la región, amigos y fans fueron animando más y más. Unos cañeros Frontline y unos increiblemente jóvenes aunque sin falta de talento Poetas de Botella dieron un buen repaso a su repertorio, incluidas algunas versiones, de Mala Reputación por ejemplo.
Cerca de las 9 le tocó el turno al primer grupo internacional, los italianos Sun Eats Hours. Con un sonido realemente horrible, no sé si por ellos o por el propio equipo, supieron sobreponerse al contratiempo y ofrecer un espectáculo que los fans del grupo supimos valorar. El cantante tenía problemas de voz, y otros problemas de orden 'intestinal' como ellos mismos nos dijeron en un decente castellano. Buenos temazos y buen rollo con SEH.
Ya se cerraba la noche y le tocaba el turno a Dagoba. Son franceses, tienen doble bombo y suenan de lujazo. Unos cracks de la caña, briza, tiza, biela o como lo querais llamar. Lo movieron muy bien, incluso algunos se atevieron a montar un 'circle pit' que fue de todo menos circular.
Llegaron los cabezas de cartel. El público se arremolinó delante. Van trajeados, pasando un calor del copón por su espectáculo. Koma barrieron en La Cantábrica, con temas demoledores, y un saber estar en el escenario que sólo años de carrera pueden dar.
La noche llegaba a su fin, y otro grupo de casa, Pandemonium Light mantenía a la gente bailando, esperando por Mamá Ladilla. Una particular versión del Breaking the Law fué de lo más destacable de este grupo cántabro.
Y por último, a las casi 3 de la mañana, llegaron los más locos, los más descarados, los más amados, y seguro que los más odiados, Mamá Ladilla. Un sinfín de temazos y clásicos, como Sucedió en Becquelar, Cunnilingus Post Mortem y otros muchos.
Una buena noche de Rock, como hacía tiempo no veia. Esperemos que estos chavales del Azero's Rock siguan para adelante con este proyecto que cada año nos trae hasta este rincón de Cantabria. Enhorabuena.
