Antes de nada hay que dejar una cosa clara, para evitar posibles comentarios: Naruto es un manga que disfruto, me entretiene y ciertamente me gusta bastante, pero dista mucho de ser perfecto y lógicamente no es el summum de la producción japonesa. Es decir, para mí es similar a Heroes, una serie con buenos momentos, historia interesante y personajes idem, pero que flojea, que tiene pérdidas de ritmo considerables y que no sabe mantener el nivel. Dicho esto, añado que seguiré viendo (Heroes) y leyendo (Naruto; su adaptación al anime no la trago), porque me gustan, y punto.

Quería centrarme en algo que los seguidores de este manga están notando desde hace tiempo: Naruto hace mucho que dejó de ser el protagonista de su serie. Kishimoto, su autor, ha perdido el posible cariño que tenía por él, y el muchacho del kyuubi no hace más que entrenar y entrenar para conseguir nuevas técnicas o chuminadas. Mientras tanto, Sasuke, largo tiempo olvidado (por aquello del suspense) volvió desde el tomo 38 (más o menos, porque ya había reaparecido antes) como el auténtico leimotiv del manga. Convertiéndolo en una especie de semidios que todo lo puede, e ignorándo al abultado grupo de anti-fans del Uchiha. Kishimoto ama a Sasuke, y lo demuestra constantemente. Yo no me quejo (voy preparando el escudo, para las hostias y eso), porque Naruto me parece uno de los peores personajes de la serie que lleva su nombre. Y su autor se ha terminado dando cuenta. Sí, sigue intentando hacer creer que realmente pinta algo, y terminará pintándolo, pero de momento es Sasuke el que lleva la voz cantante.
Y que siga.

Quería centrarme en algo que los seguidores de este manga están notando desde hace tiempo: Naruto hace mucho que dejó de ser el protagonista de su serie. Kishimoto, su autor, ha perdido el posible cariño que tenía por él, y el muchacho del kyuubi no hace más que entrenar y entrenar para conseguir nuevas técnicas o chuminadas. Mientras tanto, Sasuke, largo tiempo olvidado (por aquello del suspense) volvió desde el tomo 38 (más o menos, porque ya había reaparecido antes) como el auténtico leimotiv del manga. Convertiéndolo en una especie de semidios que todo lo puede, e ignorándo al abultado grupo de anti-fans del Uchiha. Kishimoto ama a Sasuke, y lo demuestra constantemente. Yo no me quejo (voy preparando el escudo, para las hostias y eso), porque Naruto me parece uno de los peores personajes de la serie que lleva su nombre. Y su autor se ha terminado dando cuenta. Sí, sigue intentando hacer creer que realmente pinta algo, y terminará pintándolo, pero de momento es Sasuke el que lleva la voz cantante.
Y que siga.